Biometano
El biometano es un biocombustible de segunda generación (2G) que se obtiene a partir del biogás, que se produce a su vez mediante un proceso natural de descomposición (digestión anaerobia) de residuos orgánicos biodegradables agrícolas, ganaderos e industriales. Posteriormente, este biogás se depura mediante un proceso tecnológico denominado upgrading y se convierte en biometano.


El biometano, durante su ciclo de vida, permite reducir más de un 90% las emisiones de CO2 respecto al gas natural. Gracias a su similitud con el gas natural puede almacenarse o inyectarse directamente en la actual red de transporte gasista, sin necesidad de desarrollar nuevas infraestructuras. Además de utilizarse como sustituto del gas natural para uso industrial, este gas renovable también puede utilizarse para la producción de hidrógeno verde y como alternativa para la movilidad sostenible.
Las plantas de biometano son una alternativa sostenible al tratamiento de residuos, ya que permiten revalorizarlos para la producción de energía renovable y para la producción de subproductos como abonos o fertilizantes sostenibles que podrían utilizarse en las tierras de cultivo de la zona.
La producción de gases renovables está alineada con la iniciativa REPowerEU para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de CO2, además de contribuir varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030: ODS 7 (Energía asequible y no contaminante), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), ODS 12 (Producción y consumo responsables) y ODS 13 (Acción por el clima).